Una chica guapa va conduciendo su coche cuando se encuentra con unos policías estadounidenses que están haciendo un control. Como está borracha, le quitan el carné y la llevan a la comisaría en el mismo coche. Durante el trayecto, la chica, muy sexy, se da cuenta de que el policía que la ha registrado es un adicto al sexo, así que le mete la mano en la polla y le pide que pare el coche. Pero cuando llega a la casa del policía, que la ha llevado hasta allí, se da cuenta de que es la casa de su marido. A pesar de ello, se dirige al dormitorio y, mientras se acuesta con el policía, su marido se une a ellos y todos mantienen un trío para satisfacer al agente.