La pequeña rubia conoce por primera vez el pene de un negro

Piper entra en la habitación con su camiseta blanca ajustada, sus ojos se fijan en el enorme pene, sorprendida, pero sus labios se humedecen, mira a la cámara y sonríe, «Nunca había visto uno tan grueso», dice, se arrodilla, lo sujeta con dificultad con ambas manos, pasa lentamente la lengua por él, se lo mete en la boca, le cuesta, pero sus ojos brillan, lo chupa sin parar, la saliva le cae por la barbilla, luego se levanta, se quita la camiseta y deja al descubierto sus pequeños pechos. Se baja los pantalones cortos y deja al descubierto su estrecho coño rosado. Se tumba boca arriba en la cama y abre las piernas. «Ven, despacio», dice. La gruesa polla toca su coño. Piper contiene la respiración y empuja. Entra como si le fuera a desgarrar por dentro. Su pequeño cuerpo tiembla y gime, pero levanta las caderas y pide más. Acelera el ritmo y la polla entra y sale hasta el fondo. Piper grita como loca grita, suplicando que la destroce. Le coge las piernas por los hombros y la penetra más profundamente. Luego cambia de posición, se pone encima, se mueve arriba y abajo, sus ojos se cierran de placer. Al final, el hombre se retira y le da la polla en la boca. Piper la chupa y él se corre, llenándole la boca. El semen le cae por la barbilla hasta el pecho. La pequeña rubia se lo traga y se lleva lo que queda con el dedo y se lo unta en el coño. Se gira hacia la cámara y sonríe: «La próxima vez lléname por dentro, ¿vale? La pantalla se apaga.
Mostrar Más
Comentarios
Aún no hay comentarios para este video.