En una película rodada en un gimnasio, se destaca la evidente destreza de una famosa estrella de cine para adultos en clases particulares dirigidas a mujeres que practican deporte. Cuando los clientes se marchan, esta persona se dirige al vestuario con las jóvenes con las que ha estado trabajando y descubre, inequívocamente, que son lesbianas. A petición de ellas, el hombre se une al grupo y es testigo de cómo las mujeres se besan entre sí y, a continuación, él también besa a otra mujer. Más tarde, tras un largo tiempo, las mujeres mantienen relaciones sexuales. Las mujeres, por su parte, continúan sus relaciones y satisfacen plenamente a sus parejas.